domingo, 26 de septiembre de 2010
Es el tiempo del desencuentro, del dolor silencioso de caminar por calles vacías, en medio de la oscuridad es el tiempo de llorar sin lagrimas, de reír y cantar en total soledad.
Es el tiempo que no queremos vivir nunca del que no queremos recuerdos pero ahí está, esperando para desbordar
toda pena acumulada, todo llanto contenido, todo intento por amar.
ahí esta para hacer de mi vida un desafío a la adversidad para enseñarme cada vez a ser valiente hacerme fuerte, crear escudos, recordarme que ningún camino es fácil de caminar.
Para no olvidar que el desafío supera a la paz interior que busco, que el desamor es mayor que el amor
y aunque crea yo que el amor todo lo puede, el dolor siempre le acompañará.
Que ningún tiempo feliz es gratuito que siempre por ello hemos de pagar una cuantiosa moneda en sufrimiento que debemos aprender a cargar. El tiempo del dolor es frecuente, tanto que cuando hay momentos felices dentro del espacioso tiempo del llanto, deseamos con vehemencia que se eternicen.
Es el tiempo del que tanto hablamos cuando vemos sufrimiento ajeno que cuando no nos toca, somos sin saberlo, felices hasta que llega el tiempo que no pensamos y quedamos en la nostalgia.
Como el saber des contener un nudo la cual ya es muy tarde para liberar, como saber entrar en el amor, para tampoco chocarme con la custodia y la tristeza.
Son dos opciones; ya q tengo son diferentes puntos de vista, diferentes partidas, distintos obsesiones y formas de expresar. Mas vale imaginar y decir q es un sueño pero no es así, es la vida q no queremos tener pero debemos recibir porque es el desafío eterno, de sufrir al estar vivo, y ser feliz al morir.
lunes, 23 de agosto de 2010
=D
domingo, 22 de agosto de 2010
miércoles, 18 de agosto de 2010
lunes, 16 de agosto de 2010
Estaba mirando fijamente la pantalla de mi ordenador, he debido perder la noción del tiempo, no sé cuánto tiempo llevo así pero acabo de abrir Word para hablar con alguien. Siento como si estuviera flotando en medio de la nada, llevo tiempo sin darme cuenta qué cosas me rodean, solo sé que respiro pero no siento más.
Esto está muy oscuro y tenebroso, ahora mientras escribo me doy cuenta que siento miedo…cierro los ojos, los vuelvo a abrir y se me escapa una lágrima. A medida que tomo conciencia de mí mismo mi respiración se agita y se me seca la boca… ¡necesito agua!, no, al final voy y tomo un poco de zumo de piña, su sabor dulce me hace conectar con las sensaciones agradables.
Tengo que tranquilizarme, veo mis manos temblar mientras escribo pero sé que puedo dominarlo, hasta ahora he podido pero… ¿hasta cuándo?
No sé por qué escribo pero siento que hablo, que me comunico con alguien sin temor a recibir golpes, siento que puedo pensar aunque mis pensamientos sean planos, quizás tan planos como yo soy ahora, pero al menos escribo, al menos muevo algún músculo.
Vuelvo a cerrar los ojos…
Ni siquiera sé si estoy triste pero sé que un enorme vacío domina mi alma. ¿Cómo puedo sentir vacío y miedo a la vez?
A veces creo que me he vuelto loco.
Esta bien, ya acabo, dejaré estas intranscendencias para otro momento, ahora solo quiero cerrar los ojos y volver a quedarme suspendido en el vacío.