Conozco este tiempo…me lo he encontrado mas de una vez y en cada pasar me sorprende en medio de tiempos felices. Es como si no hubiera tregua suficientemente larga para vivir en paz.
Es el tiempo del desencuentro, del dolor silencioso de caminar por calles vacías, en medio de la oscuridad es el tiempo de llorar sin lagrimas, de reír y cantar en total soledad.
Es el tiempo que no queremos vivir nunca del que no queremos recuerdos pero ahí está, esperando para desbordar
toda pena acumulada, todo llanto contenido, todo intento por amar.
ahí esta para hacer de mi vida un desafío a la adversidad para enseñarme cada vez a ser valiente hacerme fuerte, crear escudos, recordarme que ningún camino es fácil de caminar.
Para no olvidar que el desafío supera a la paz interior que busco, que el desamor es mayor que el amor
y aunque crea yo que el amor todo lo puede, el dolor siempre le acompañará.
Que ningún tiempo feliz es gratuito que siempre por ello hemos de pagar una cuantiosa moneda en sufrimiento que debemos aprender a cargar. El tiempo del dolor es frecuente, tanto que cuando hay momentos felices dentro del espacioso tiempo del llanto, deseamos con vehemencia que se eternicen.
Es el tiempo del que tanto hablamos cuando vemos sufrimiento ajeno que cuando no nos toca, somos sin saberlo, felices hasta que llega el tiempo que no pensamos y quedamos en la nostalgia.
Siento que es tiempo de caminar en un bosque perdido...Hora de darme un tiempo, tener un suspiro poder respirar y desahogarme.
Como el saber des contener un nudo la cual ya es muy tarde para liberar, como saber entrar en el amor, para tampoco chocarme con la custodia y la tristeza.
Son dos opciones; ya q tengo son diferentes puntos de vista, diferentes partidas, distintos obsesiones y formas de expresar. Mas vale imaginar y decir q es un sueño pero no es así, es la vida q no queremos tener pero debemos recibir porque es el desafío eterno, de sufrir al estar vivo, y ser feliz al morir.